Muero en tu boca

Y si en el más perfecto recuerdo de nuestro amor me undo una vez más, no seré capaz de sobrevivir esta vez, no por falta de voluntad, si no por que a tu voluntad me debo...

Undiendome en un sueño cada vez más profundo, del que no quiero despertar, en realidad no estoy muriendo, solo mi corazón late cada vez con más fuerza en otro cuerpo, al que siempre pertenecí. No quiero despertar de esta dulce realidad, que nunca ha existido, que siempre he deseado, que jamás nos ha pertenecido, pero que cada día es más nuestra, más y más.

Si no te espero, te busco, pero jamás saldrás de mi.