jueves, 24 de septiembre de 2009

Perdón

Perdóname por no poder olvidarte como lo prometí,
no puedo evitar pensar en ti insistentemente,
observar tu retrato en la pared y al cerrar los ojos,
encontrar tu aroma en cada pared y en ellas tu nombre.

Me entristece cada fecha que ya no es importante,
la veo venir desde las frías lejanías donde me encuentro,
la veo golpearme en la cara y envolverme enteramente,
se aleja lentamente sin querer soltarme la cara.

Perdóname por no poder olvidarte todo el tiempo,
lo intento cada vez que evito caminar por esa avenida,
cada que apresuro mi trabajo para evitar verte,
o cuando prefiero no abrir el cajón donde te guardo.

Perdóname por que no quiero seguir intentándolo.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Teléfono

He deseado con tantas fuerzas, a la misma hora,
que me llames cualquier día a cualquier instante,
borracho desesperado o de cualquier forma,
sobrio abotagado de sentimientos confusos.

Que sea más fuerte la incoherencia de las ganas,
tomes el teléfono y me llames, que me insultes
o me digas que me extrañas, que has conocido a alguien nuevo,
que me cuentes el ocaso de tus éxitos o el resplandor de tus triunfos.

Con una y mil reputas madres,
quiero saber de ti en cualquier situación,
así me coman las entrañas las noticias
o me hunda en una noche que se niegue a aclarecer.