No hay nada que escriba que oculte que hablo de ti,
te me sales por los labios mientras voy respirando,
he invariablemente cada palabra dice tu nombre.
te me sales por los labios mientras voy respirando,
he invariablemente cada palabra dice tu nombre.
Ya no puedo evitarte, ni dejar de hablar de ti, me hace feliz saber que puedo hacerte sentir lo mismo que tu me haces sentir, quiero cumplirte mil promesas que a nadie jamás le haya hecho, quiero poder pensar en algo audaz para impresionarte, tener la mente clara y dejar de estar sorda ante la misma palabra que es tu nombre; de ayer a hoy todo se siente diferente, cada día siento algo más fuerte, algo que me asusta y al mismo tiempo me da tranquilidad.
No se si sea adecuado decirlo, pero en alguna ocasión desee que alguien más fuera todo lo que tu eres en este momento para mi.
Quiero que encuentres en mi, eso que no has encontrado en nadie más, quiero pierdas el enfoque y ayudarte a encontrarlo, mover tu mundo, quiero ser esa persona que pueda provocarte sensaciones y sentimientos altamente peligrosos. Esto ya perdió el tinte poético para volverse una simple carta patética donde me vuelvo débil, corrijo, donde me muestro tal cual soy, una persona confundida, pero con una certeza, con muchas ganas de tantas cosas, con la mente tan clara y al mismo tiempo sin un orden preciso.
Quiero dormir a tu lado y dejar de una vez de extrañarte, poder besarte y que dejes de ser un sueño, que dejes de ser perfecto, conocer tus defectos, que conozcas los míos, hacerte sonreír, hacerte enojar, hacerte gemir, quiero que sientas todo a mi lado, que tengas ganas de matarme y de besarme al mismo tiempo. Que te enamores de mi, tal vez sea un sueño lejano, pero al menos es algo que deseo que algún día suceda.