Somos lo que no seremos

Es tan fácil hacer reproches, nosotros, que en otro momento nos juramos tantas cosas,
no tuvimos lo necesario y al final, el amor no duró lo suficiente o es que simplemente no lo supimos cuidar.
De que nos sirve ahora preguntarnos quien fue el culpable, si hoy vemos hacia atrás y nos damos cuenta que sufrimos la misma condena.

Bien dicen, que nosotros, los de antes, ya no somos los mismos, y aun así, continua esa interrogante,
como un tic tac incesante, que pregunta siempre ¿por qué?. Podría seguir citando a nuestro padre Neruda,
es tan corto el amor y es tan largo el olvido. Preferiría cambiar sus versos y decir que para tu corazón basta mi pecho, y para mi libertad bastan tus alas, al menos entonces, para que me enseñaras a volar.

once once

Nos hemos esforzado tanto por recordarnos el final de nuestra historia,
y aun puedo recordar claramente el día en que todo comenzó,
nuestro primer abrazo, el aroma de tu perfume mezclado con tu piel,
tu corazón latiendo tan fuerte, como queriendo entrar a mi pecho.

Jamás había sentido un corazón latir tan fuerte junto al mío.

Hoy ya no recuerdo la mayor parte de ti,
pero esa personalidad que mata la tengo impresa claramente,
imperdonablemente perfecta para ti.

Hace ya tanto tiempo y aun no me curo de ti,
este maldito sentimiento que es como un cáncer.