junto a tu intensa nada,
sonriéndole a un recuerdo,
tomando la mano del aire.
Caricias ajenas te sustituyen,
al menos lo han intentado,
al menos yo lo he intentado,
y solo logran revivir las tuyas.
Hoy me acurruco a nuestro recuerdo,
tienes presos mis pensamientos,
no lucho por escapar de nosotros,
es cómodo el frío espacio en mi cama.
Me resigno a tu muerte,
pero aun así te lloro.
pero aun así te lloro.