Piedras

Si pudiera plasmar la locura que ahora siento por ti,
convertirla en un montón de partículas que te dijeran algo,
materializar esta idea para hacerla caer como lluvia al suelo,
o crear un arcoíris de piedras que formaran camino a ti.

Hacer camino puede ser el primer paso para llegar a tu boca,
pero me paraliza la idea de encontrarme en ese momento,
haber perdido la habilidad de besar por ser fiel a tu boca,
siendo la creadora de un altar al cual olvide como rezar.

Todas estas dudas son solo piedras amarradas a mis pies,
que me jalan al fondo de este pozo que yo misma he cavado,
pues se que todo esto que pienso realmente no importa,
pero ¿no es acaso el juzgarnos el motor para mejorar?.

Plan

Si tuviera tan solo un día para compartir contigo no te diría que te amo, ni te tomaría de la mano y menos te dedicaría poemas de Mario Benedetti con todo el corazón, no me detendría siquiera para respirar o para pensar en mi. Me concentraría en grabarme cada imagen de ti y buscar la fractura perfecta por la cual meterme en tus pensamientos.

Idearía la fórmula matemática que me dijera la manera en que jamás te quisieras ir de mi lado y en el último segundo la revelaría ante ti, como si de una obra de teatro se tratara y descubrieras al fin quien es el villano.

En tus labios se grabará el sabor de los míos, eso te lo prometo y tenlo por seguro, se convertira este sabor tan fuerte y tan de mi propiedad en esencia que se integrara a tu alma por elección propia, así es, tu me elegirás y te entregarás a mi.

Si tuviera tan solo un día para compartir contigo, me encontrarías con un plan fraguado, sin lugar a fallos y sin posibilidad de ser eludido por ti; no sería un plan cualquiera, concentraría una vida mía llena de pasados, de experiencias y parte de un futuro incierto.

Ese día se presentará, compartirás un día conmigo y te enamorarás de mi.

Sangre

Una mancha negra se posa sobre mi ojo derecho,
en ocasiones me muevo y puedo verte flotar,
das vueltas como un hada intentando besarme,
eres caprichosa y a capricho te desplazas.

Llegaste un día sin avisar llevándote parte de mi,
como si me arrancaras parte del alma
o simplemente parte de mi ser de un manotazo,
¿es que acaso te divierte verme caminar ciega?

Eres basura que me impide ver con claridad,
eres la nada súbita, una opresión en el pecho,
llenaste la mitad de mi sin anticipo alguno,
pero igual te vas, te desvaneces y te me escurres.

Desapareces lentamente permitiéndome ver el mundo de nuevo,
al fin de cuentas no eras más que una mancha negra,
un hada que intentaba besarme para llevarse mi alma de nuevo.

...

Y aun se mantiene abrazante el sentimiento de esas largas pestañas adornando tus ojos vivos los cuales jugaban a retarme, mientras tanto tus dientes mordían tus labios sonrientes y mis manos detenían las tuyas sin afán de detenerte en lo más mínimo.

En ocasiones me pregunto como es que me mirarías tú, si notaste el esfuerzo que hice por mantener mis ojos abiertos para observarte un poco más o si acaso percibiste el olor a miel que despedía mi cabello, pequeños detalles sin sentido a fin de cuentas.

Un recuerdo tibio que se enfría y se queda como un hermoso retrato en la pared de mi memoria.

No hay palabra más bella que aquella que no puede expresar un sentimiento, en mi caso 2.

Igualdad

Me hubiera gustado ser mejor de lo que soy,
ser más bonita, explotar mis recursos,
aprender a jugar perfectamente el ajedrez,
haber aceptado todas las oportunidades.

Quisiera aprender a preparar el mejor platillo del mundo,
decirte cosas sin sentido en otras lenguas,
hablar un perfecto francés y enamorarte así,
hablarte de lugares que tus ojos jamás han visto.

Me gustaría haber terminado todo lo que inicié,
haber aprendido todo lo que ignoré a propósito,
haber nacido entre pétalos de rosa y mieles,
que los ángeles me hubieran tocado con sus plumas

solo así, tal vez, estaríamos a la par

La realidad

Me encuentro en un estado catatónico,
perdiendo la fe y tratando de recuperar el tiempo,
intento agarrarme de las paredes de este pozo sin fin,
sé que eso es imposible, y que resignarme es mi deber.

Tengo miedo de darme cuenta de lo cruel que es,
que puede ser la realidad, siempre tan aplastante,
siempre cayendo encima del cuerpo y la mente,
reduciéndolo a cenizas, poniéndolo así como estoy.

Quisiera salir corriendo y decir que todo fue mentira,
que en realidad todo fue un juego en el cual perdí,
que quiero volver a empezar, tomar otra oportunidad.

Pero se que nadie puede ayudarme en eso,
que la vida no es así en lo absoluto,
solo queda jugar las cartas que me quedan,
e intentar detenerme de estas paredes de arena.