Pero

Tu ausencia me acompaña a cada momento
te amaré hasta que las noches desaparezcan,
y siempre tendrás el mejor lugar en mi vida,
siendo espectador de la vida que nos perdimos juntos.

A veces lloro por cosas sin sentido
y entre recuerdos amargos inherentes a ti
me asalta tu recuerdo eterno y estático.

Beso a mi almohada imaginándote a mi lado,
y me imagino loca de negar tu partida, no,
de negar la verdad que era tu falta de amor,
no, tu falta de amor tampoco pues volviste

Y siento decirte y decirme que el perdón para estas cosas no existe,
pero que aun así no cambia en nada lo que he dicho antes.

Matar para amar

Sonrisa, pose, cara de sorpresa,
sonríe siempre, manos en la cadera,
levanta las cejas, pide un poco de agua
sonríe un poco más, cruza las piernas

El secreto es la sonrisa y los ojos,
sonríe con los ojos y con el cuerpo,
sonrisa, cuerpo, escote, olor,
sabor a coco, piel de seda, calor.

Dedo en los labios, cierra los ojos,
el secreto está en las uñas perfectas,
el secreto está en ser perfecta,
cruza de nuevo las piernas.

Sorpresa e interés en las palabras,
finge debilidad y ser inofensiva,
no muestres todo, sonrie más,
y aléjate prometiendo volver.

Y ese es el secreto de una buena conquista

Confusión

Y a veces tan solo quisiera poder morir a voluntad para no hacerte daño,
para no gritarte que te odio con todo mi corazón,
por que en realidad es una mentira la cual siento verdadera,
por eso me gustaría morir, desparecer de la faz de la tierra,
perderme lejos lejos para no poder hacerte daño.

Por que mi ira esta tomando autonomía, está viva, y corre más rápido que yo,
por que ella es una niña caprichosa que juzga sin preguntar motivos,
y yo solo la sigo de lejos mientras queda fuera de mi alcance.

Y hoy tengo ganas de dejarla correr, que se aleje de mi, y te grite muchas cosas,
que te diga que te odia por lo mucho que te ama y no puede demostrarlo,
que sea ella, si es más rápida, quien te alcance, pero que me mate primero,
que me quite la vida, por que no quiero verla hacerte sufrir.

Pues te amo y por eso te odio, pues te odio y por eso la dejo hacerte daño,
pues soy tan solo un remolino confundido, que ha perdido el camino de la razón,
y te quiero y amo, y te odio y llamo, tan solo repitiendo la misma maldición.

Plaqueta

Roja, estática, cristalizada, flotando dentro de la nada,
disfrutando del viaje de ver a la gente observarte curiosa,
abrazada a una imagen mil veces repetida de ti.

Vives en un caleidoscopio de realidades no distorsionadas,
besas tus labios con otra boca que es la tuya, pero diferente,
eres ouroboros, infinito, una historia que se lee al revés.

Y eres hermosa, figura perfecta en el fondo imperfecta,
falta de suficiente alma para permitirte desdoblar tu carne,
eres belleza destinada a extinguirse pausadamente.

Maniquí vivo que consume sus días a bocanadas

Pasado

Eres el recuerdo de algo que jamás debió de suceder,
un compacto de lágrimas y desilusiones compartidas,
aplastando cada flor que encontraba en el camino,
destrozando siempre ilusiones con las palabras correctas.

Has sido tan importante, siempre rigiendo mis conductas,
mostrándome el camino de lo correcto del modo más incorrecto,
aun así te amaba y te amaré por siempre,
como una relación enfermiza de la cual es imposible huir.

Hoy eres un recuerdo que no se cansa de alcanzarme,
de arrancarme sarcasmos llenos de veneno,
veneno lleno de sumisión que no es capaz de revelarse,
aunque hayan pasado la edad para las dos.

Y hoy este recuerdo, que no se cansa de alcanzarme se ha quedado atrás, esperando regresar en el momento más oportuno.

Olvido

Ojalá mi conciencia me aleje del sufrimiento de no saberte propio,
y me ahogue en una nube de ignorancia y olvido,
que me cubra con su nube llamada tiempo y me permita esperar
esperar que los mares te recuerden mi nombre.

Que el viento me lleve a tu lado y me convierta en realidad,
ser la flor que te provoque arrancar y llevar a tu rostro,
que robes mi escencia para mantenerla dentro de ti.

Y si no es posible, de nuevo pido piedad y un poco de olvido,
de nuevo pido tinieblas y exilio de mis recuerdos,
de los sueños, la realidad y la muerte en la que me encuentro
por no saberte propio y dejar de ser lejanía para ti.