Es tan fácil hacer reproches, nosotros, que en otro momento nos juramos tantas cosas,
no tuvimos lo necesario y al final, el amor no duró lo suficiente o es que simplemente no lo supimos cuidar.
De que nos sirve ahora preguntarnos quien fue el culpable, si hoy vemos hacia atrás y nos damos cuenta que sufrimos la misma condena.
Bien dicen, que nosotros, los de antes, ya no somos los mismos, y aun así, continua esa interrogante,
como un tic tac incesante, que pregunta siempre ¿por qué?. Podría seguir citando a nuestro padre Neruda,
es tan corto el amor y es tan largo el olvido. Preferiría cambiar sus versos y decir que para tu corazón basta mi pecho, y para mi libertad bastan tus alas, al menos entonces, para que me enseñaras a volar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
aaaay qué bonitoooo; me encantó el texto y sí, es tan corto el amor y taaaaaaaan largo el olvido,, que a veces hasta creemos que no vale la pena enamorarse sólo para no sufrir.
ResponderEliminarSaludoos!!
XD