lunes, 15 de septiembre de 2008

En el sexo

En el dulce movimiento rutinario me perdí,
en mi mente solo recuerdos y deseos contenidos encontraba
deseando el beso que no es mío,
lamentando la situación inevitable.

en un movimiento repetitivo me encontré,
me miré tan vacía, tan fría y húmeda,
sintiendo nada, más que ganas de llorar,
sintiendo todo, y las ganas de besar.

En el ir y venir me encontré sin alma,
aferrándome a un cuerpo que no me pertenece
deseando realizar una fantasía,
esperando terminar salvando un poco de dignidad.

Y si todo se volviera a repetir,
si la función comenzara desde cero,
y si todo fuera tan feliz...

...lo mejor es no pensar en todo esto

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