No sé la fecha, ya sabes que soy mala con eso...
Pero era de día... en tu escuela, último piso, saloncito con dos pianos, por ahí andaba nuestra amiga estudiando, debussy con su arabesque... y me sacaste las lagrimas, nunca la música me había conmovido hasta las lágrimas, no la música impresionista por lo menos... recorrí valles profundos, miré noches llenas de estrellas, con la más hermosa luna y dos amantes a la orilla de un río... todo con la fuerza de un caleidoscopio girando... y entonces pasó...
Mirar tu cara de pianista, ese perfil chistoso que tanto me gustaba... la pasión con que interpretabas tu pieza... en eso momento fué tan tuya, que la sentí fluir...
No me gustaste tú, creo, si no la idea de oirte, cual ratón sigue a la flauta encantada te seguí...
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