A veces creo verte paseando por mis sentidos,
te busco a la cercanía de mis labios donde no estás,
entrelazado a mis manos y no te encuentro,
suzurrando a mi oido donde solo hay viento.
Y ya no puedo dormir pidiendo que vuelvas,
un reso interminable, una penitencia eterna,
preguntandome por un ojalá que no llega,
me sacudo un hubiera tatuado e inborrable.
Igual que ayer te encuentro en la sonrisa ajena,
descubro tu olor en el anciano que está muriendo,
me pongo a leer tus ideales en paredes por pintar.
Hoy se que me extrañas tanto como yo a ti,
quien imaginaría que esta noche no vendrías,
tu último beso y tu sonrisa fiel me lo prometían,
colgué el teléfono después de decir te amo.
domingo, 11 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
:D... no sé, sé que no es del todo compatible... pero hoy me puso de buenas una frase que me repetía mucho y que me gusta (y que tiene muchas situaciones en las que se aplica). Dice: "Y lo que más me motiva es aún no conocerte".
ResponderEliminarA lo mejor a ese alguien, quien quiera que sea, te falta por conocerle... para no extrañarlo y cargarlo contigo.